América Latina y el Caribe enfrentarán la mayor contracción del PIB en la historia, según CEPAL
El pasado día 21 de Abril, CEPAL entregó un nuevo informe sobre los impactos negativos que traerá el COVID-19 a las economías latinoamericanas. Anulando así, las proyecciones antes previstas por organismos de la FMI y el Banco Mundial .
El promedio de la contracción será de -5,3% en la región, teniendo países con peores desempeños como el caso de Venezuela que llegará a un pico de -18% y Argentina (-6,5%) en conjunto con Brasil superarán el 5%. Por su parte, Uruguay no estará lejos del resultado negativos, sino que será uno de los más afectado, con una expectativa de crecimieto del PBI de -4%.
Para encontrar un desempeño tan drástico se debería de retroceder hasta los años de 1914 (-4,9%)debido a la Primera Guerra Mundial y 1930 por causa de la Gran Depresión (-5%). Esta caída causará un menor flujo del comercio internacional, caída del precio de productos primarios y aumentará la aversión del riesgo de inversión. Cabe destacar que uno de los pilares de exportación del Uruguay son los productos primarios y se planteaba comenzar un plan de IED para los próximos años. Así mismo, el comprador por excelencia de la región es China, el cual ha sido uno de los epicentros de la enfermedad y ahora afrenta una fuerte recesión
“Los efectos del COVID-19 generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde 1914 y 1930. Se prevé un fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad”, declaró Alicia Bárcena en su presentación.
“Los países de la región han anunciado medidas importantes, las que deben ser reforzadas mediante la ampliación del espacio fiscal. Es urgente acceder a recursos financieros con base en un apoyo flexible de los organismos financieros multilaterales, acompañado de líneas de crédito a bajo costo, alivios del servicio de la deuda y eventuales condonaciones. Además, se requiere repensar el modelo de inserción de la región y las alternativas de reactivación a la luz de los cambios estructurales que ocurrirán en la globalización y el mundo post COVID-19”
La exportaciones de la región caerán un 15%. Los mayores impactos se darían en los países de América del Sur, que se especializan en la exportación de bienes primarios y, por lo tanto, son más vulnerables a la disminución de sus precios. Esta crisis hará que los procesos de nearshoring y reshoring vuelvan a intersificarse.
Las proyecciones también anticipan un importante deterioro de los de la oferta laboral 2020. La tasa de desempleo se ubicaría en torno a 11,5%, un aumento de 3,4 puntos porcentuales respecto al nivel de 2019 (8,1%). De esta forma, el número de desempleados de la región llegaría a 37,7 millones. Asimismo, la elevada participación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la creación del empleo (más del 50% del empleo formal) aumenta los impactos negativos.
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